sábado, 31 de mayo de 2008

Glosoli

Nunca más volveremos a estar aquí. Este sonido, estas letras, tu voz, tu sonrisa y tus miradas son mas hermosas cada que me doy cuenta de esto. Porque no somos más que un montón de momentos, de espacios, de emociones. Y nada me libera más que la huella de tu mirada. Cada gota de lluvia que lava tu cabello es una nota profunda y transparente, que sacude mi cuerpo y me impulsa a besarte. Porque nunca estarás más hermosa que en este instante, porque ni tu ni yo somos casualidad. Y te tomo entre mis brazos como diciéndote "mira, ¿ya viste dónde estamos? en el mejor lugar del mundo".

La playa en su batalla contra la costa nos empapa de sal. Y su agua y el de la lluvia se mezclan en tu mejilla. Y yo pienso que lloras, y tú en cambio me dices "te amo". Arriba, en el acantilado, un árbol tan verde como tu falda nos mira. Es un árbol viejo y en su sombra unos niños juegan a comerse la lluvia. Yo juego a morder tus labios. Y somos más verdad que el mar y el sol. Este mismo instante es todo lo que necesito. La playa toca con sus olas una oda para la ocasión, y yo te digo al oído lo linda que te ves. Me encantan tus ojos cuando llueve: son como dos faros en la tempestad.

Y así, me desvanezco en la arena. El cielo dibuja para nosotros un mural gigante de dos barcos que se estrellan con el sol. Y a lo lejos, los colores aparecen.

No hay comentarios: