"Y su firmeza, y su palabra,eran como el rugido de un león..."
- Majjhima Nikaya
Los monjes budistas del monasterio Wat Pa Luangta Bua, al oeste de Tailandia, conviven pacíficamente con tigres. Los alimentan, los cuidan, y hasta juegan con ellos.
El primer tigre que cuidaron era huérfano ya que su madre había muerto por envenenamiento. Los monjes llevaron al cachorro hasta el monasterio donde cuidaron de el. El monasterio se ha convertido en un refugio de preservación natural, donde se protege a los tigres de los cazadores locales que los matan para vender su piel.
Estos tigres no están encerrados, vagan libremente por los jardines del monasterio que se ha convertido en su hogar. Los monjes dicen querer a los tigres como si fueran miembros de su familia, como a un hermano, una hermana. Ellos creen que el trato pacifico y el Dharma han permitido a los tigres y a los monjes convivir. Pareciera que los tigres se han civilizado, pues varias veces los monjes del monasterio llevan a alguno para que los acompañe a comprar comida al pueblo y los tigres permanecen tranquilos, ecuánimes.
El Dharma puede transformar lo vulgar en virtuoso, la duda en certidumbre, el desasosiego en armonía, al asesino en monje.
Si esto puede hacerle a un tigre, ¿que te puede hacer a ti?
1 comentario:
K onda Ramon,
oye que interesante lo de los monjes budistas de Tailandia ojala y todos pudieramos tener este control y esa paz que tienen ellos... la verdad yo los admiro mucho :D
Oralesz
cuidate mucho
bye
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