jueves, 6 de octubre de 2011

La muerte de los genios y el legado de los mortales




“I hope it is true that a man can die and yet not only live in others but give them life, and not only life, but that great consciousness of life.” -Jack Kerouac


La primera muerte a la que le puse atención fue a la de George Harrison en 2001. Yo tenía apenas 10 años, y era un fan absoluto de The Beatles. Desde entonces, cada que me entero de la muerte de un gran personaje que me ha inspirado o a la que admiro, viene a mi la misma preocupación. 
Me preocupa que no haya nadie para sustituirlos.
Este año Facundo Cabral y, apenas ayer, Steve Jobs. Incluso muertes anteriores a mi nacimiento (Borges, Dalí, Kubrick...); la preocupación de que no exista nadie que continue el legado, o la ampliación de un arte o ciencia, que alguno de estos hombres dejó atrás me deja pensando. Porque todo lo que existe y ha existido se lo debemos a hombres extraordinarios; detesto la idea de que esa clase de personas deje de existir y que todos nos conformemos, de una u otra forma, con lo que se ha logrado hasta ahora.
Y luego, me pongo a pensar en mi. Y no solo en mi, sino a todos los que me rodean. En mi generación y en los que todavía tienen un camino por delante. En los jóvenes y novatos.
Steve Jobs decía que uno debe encontrar aquello que ama en la vida para dedicarse plenamente a ello. Pienso que si alguién sabía lo que decía era precisamente él. Uno no puede sentirse plenamente vivo si no encuentra aquello a lo cual dedicar su vida. Que sea su pasión, su motivo. Esa hambre heróica por los logros, por la dedicación, por el sentido. Porque solo así podremos vivir nuestra vida y vivir en la de los demás cuando hayamos partido.
Es nuestro deber, el de nosotros, los pequeños y novatos, encontrar esa pasión por la vida. No slolo porque se siente bien, sino porque es lo correcto. De otra manera, estamos perdidos.







viernes, 16 de septiembre de 2011

Mexico vivo




¿Que es México? ¿Qué es lo que hace a México diferente? ¿Que es lo que más se admira de México? Y pareciera que la respuesta siempre es la misma, como un credo adentro de todos los mexicanos. Todos responden lo mismo y hablan de ello hasta el cansancio: lo que en verdad representa a México, y por lo que vale la pena quererle, es por la comida, los colores y la música. Dicha respuesta me molesta profundamente.
Entonces, si no me gusta la comida mexicana o si, por alguna razón de salud o del destino, no pudiera comerla ¿eso me haría menos mexicano? Si acaso me quedara ciego y no pudiera ver los colores, ni la arquitectura, ni los paisajes ¿no valdría la pena seguir queriendo a este país? Si por alguna razón me quedara sordo y no pudiera escuchar el mariachi ni los boleros ni el himno nacional ¿ya no valdría la pena seguir viviendo en esta nación? Incluso se admira de los mexicanos  su festividad y su alegría (que no es lo mismo que felicidad). Pero, si soy una persona mas bien tranquila a quien le gusta la quietud y el silencio, entonces ¿vivir en México se convertirá en un fastidio para el alma, en tener que soportar el ruido y desear vivir lejos?
Pareciera, pues, que las cualidades de México se resumen en un amasijo de hedonismo. Una catarsis de los sentidos. Una exaltación del placer a corto plazo. Es entonces que dichas cualidades se vuelven superficiales y débiles. Las virtudes deben dirigirse al espíritu y no a los sentidos, ya que así se vuelvan fuertes y perennes. Se impide, entonces, que se derrumben frente a los caprichos del placer de los sentidos.
Tal vez no sean precisamente la comida, la música ni los colores los factores que me molestan de la respuesta antes mencionada si no el enfoque que se les da. No es lo mismo decir que fue la pasión y dedicación de unas monjas poblanas lo que creó el manjar de los chiles en nogada a decir "que buenos están los chiles", ni decir que fue la diligencia y las agallas de los pobladores de este país quienes conquistaron terrenos tan adversos como desiertos, selvas y montañas a decir que México tiene bonitos paisajes.
Pude parecer que no exista diferencia entre estas expresiones y que la necedad de señalarlas se deban a la paranoia del autor. Pero las diferencias existen. Vale la pena señalarlas y analizarlas, pues las virtudes que describan e inspiren a toda una nación no se pueden dejar al azar. Habrá, entonces, que procurar los hábitos que conduzcan a una vida noble y carente de vicios.
Y que los mexicanos, al descubrir tales virtudes que inspiren al espíritu y a la imaginación, puedan atreverse a crear avances en favor de ellos y de toda la humanidad. Que con este poder creativo y fuerza de voluntad se acerquen ellos mismos a la gloria y a la verdadera felicidad. Que sientan la profunda libertad y el absoluto agradecimiento de haber nacido donde lo hicieron. Y que puedan regresar a sus virtudes fundamentales cuando necesiten inspiración. Pero para que esto suceda, la fuente del poder creativo de los mexicanos debe estar claramente identificado.
Y es que pareciera como si a México le asustara su propia gloria. Que no se atreviera a ser tan grande como pudiera ser. Por eso se procura hablar lo menos posible de los logros, se ataca al sobresaliente y se critica al virtuoso. Por supuesto que han existido en México personas excepcionales que han contribuido al desarrollo de su nación y del mundo entero. Pero han sido eso: excepciones. Un país no puede crecer a base de excepciones. Debe ser un sentimiento compartido, una fuerza que guíe y clarifique las ideas; un sendero que marque el camino para que los mexicanos lleguen a ser tan grandes como deseen serlo.
La razón (pero sobre todo, la costumbre) me llevaría a hablar de las cualidades de tal o cual país, sin embargo, no pretendo comparar a México con otra nación. No soy tan vanidoso como para pensar que conozco y comprendo las virtudes, costumbres y problemas de otro país que no sea el mio. Sin embargo, tengo una idea clara, proveniente de lo que mi espíritu y mi razón me dictan, del tipo de país en el que me gustaría que México se convirtiera.
Un México con gente que haga las cosas. Pero sobre todo, que encuentren sentido y realización en el trabajo. En mejorarse tanto ellos mismos como al lugar en el que habitan. Donde se procure cultivar la mente y el espíritu sobre los burdos y futiles placeres de los sentidos. Un México que cambie de los discursos y las habladurías hipócritas a la voluntad, la pasión y el optimismo. Un México que valla del grito al hecho.
No me mal interpreten. Me encanta vivir en México. Sobretodo porque es un país en donde hay muchas cosas por hacer. ¿Que merito habría en vivir en un lugar que ya lo tiene todo? Es la lucha por cambiar las cosas y ser mejores lo que dignifica al ser humano. Muchas personas sueñan con irse y vivir en un país que lo tenga todo. Donde se viva tranquilo. Yo no; alguien tiene que quedarse y tratar de mejorar las cosas. No es cuestión de suerte el haber nacido aquí; sería indigno irse sin siquiera haber luchado.
Viva México. Que viva pues. Es nuestro deber darle vida.



lunes, 11 de julio de 2011

Hoy conocí al Vampiro Canadiense



De la manera mas random conocí a este ex luchador, guitarrista de garigoles y ahora instructor de krav maga. Fui al salón de usos multiples de la UDG para investigar unas clases de TKD para mis hermanas y de pronto vi un salón grandísimo y muy bien equipado con los letreros de Krav Maga y Guardian Angels. Al principio me sorprendió muchísimo; el salón resaltaba de los demás. Adentro, un grupo de personas practicaban técnicas de combate en el suelo. Seguí mi camino, busque lo que tenía que buscar y cuando me regresé ahí estaba ese güero alto, fornido y con acento gringo empapado de sudor. Al principio yo no me di cuenta que era el Vampiro Canadiense, aunque se me hacía conocido. Nos preguntó si lo estábamos buscando, yo aproveché para preguntarle sobre las clases de Krav Maga.


Me dijo los días y los horarios en que están practicando. Me invitó a ir a una prueba. Mi papá le pregunto la diferencia entre el Krav Maga y otras artes marciales. "Las demás artes marciales son muy bonitas, muy vistosas, son un deporte. En el Krav Maga no. No me preocupo por que se vea bonito: yo llego y te saco los ojos". Creo que es la mejor definición que he escuchado, pues el Krav Maga se trata de eso, de sobrevivir lo más rápido y eficientemente que puedas. Le dije que no había escuchado que hubiera Krav Maga en la Universidad y el me contó que elquenodebesernombrado lo está apoyando con un proyecto social llamado Guardian Angels.



Los Guardian Angels es un proyecto social para trabajar en zonas marginadas para aumentar la seguridad de las mismas. A través de proyectos que van desde la integración de las pandillas y la organización de cuadrillas de vigilancia, los Guardian Angels buscan hacer de los barrios mejores lugares. Un muy buen proyecto en verdad, que espero tenga mucho éxito aquí en Guadalajara.

Al final le di mi nombre y, como aún no me había caído el 20 de que era el Vampiro Canadiense, le pregunté el suyo. "Me llamo Ian, pero dime Vampiro" me dijo. "¿Así como el Vampiro Canadiense?" le pregunté yo, bromeando. "Si, yo era el Vampiro Canadiense".

Poker face.

Un tipo muy buena onda en verdad. Por mi parte espero organizarme e integrarme a las clases de Krav Maga.

Página oficial


Requiem por Cabral


Facundo Cabral 1937-2011

"Que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas; el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace mas ruido que una caricia pero por cada bomba que destruya hay millones de caricias que alimentan la vida. El bien se alimenta de sí mismo. El mal se destruye a sí mismo. Si los malos supieran que buen negocio es ser buenos se harían buenos aunque fuera por negocio."









Y es que a me duele su partida, me duele el asesinato. Y la idea de pensar que un hombre que siempre ha hablado de paz pueda ser masacrado. Agradezco a la vida que me permitió verlo, oirlo en todo su esplendor y disfrutar de sus palabras. Que descanse en paz.





Uno a uno, los hombres buenos, los sabios, los maestros, nos dejan. Ya viene siendo hora de demostrar lo que hemos aprendido de ellos, pues este mundo estará perdido sin gente que esté a la altura de continuar con el Mensaje.

lunes, 4 de julio de 2011

Odiar a los gringos es tan mainstream





Yo sí estoy agradecido de todas las aportaciones que Estados Unidos le ha dado al mundo. El Jazz, Los Lakers, Hollywood, Thomas Jefferson y la búsqueda de la libertad, Rothko, Nueva Yor, Apple y los iPods, Starbucks y la cultura emprendedora, Allan Grinsberg, Bob Dylan, Jack Kerouac, el movimiento por los derechos humanos, el Dr. Martin Luther King Jr., Muhammed Alí, Abraham Lincon, las películas de vaqueros (y de vaqueros galácticos), Scorcese, Lynch, Kubrick... la lista continúa aproximandose al infinito.

Incluso estoy agradecido, en verdad, por su incursión a la segunda guerra mundial. Sea como sea, prefiero que Estados Unidos sea el imperio dominante del mundo a que lo hubiera sido la Alemania Nazi o el Japón Imperial. Aquellos que afirman que lo contrario habría sido mejor no saben lo que dicen.

Hay mucha gente que critica a Estados Unidos tirando piedras como si en sus propias patrias se estuviera libre de pecado. Criticando que hay gente tonta, políticos corruptos y empresarios malévolos. Lo que pasa es que en Estados Unidos las cosas se llevan un poco al límite: hay gente MUY tonta, políticos MUY corruptos y empresarios MUY malévolos. Pero también hay gente (y empresas) talentosísima, ingeniosa y creativa. Por fortuna he encontrado muchos (y muy buenos) amigos en aquél país.

Es verdad que Estados Unidos tiene sus defectos y sus errores, pero en verdad espero que la gente se organice para superarlos. Estados Unidos es una gran nación y en este 325 aniversario de su independencia bien valdría la pena reflexionar acerca de su historia y sus aportaciones para que la próxima crítica (o halago) sea más acertado.

Playlist: She's a good girl, is crazy about Elvis, loves Jesus and America too

martes, 14 de junio de 2011

25 años sin Borges


Cuando cumplí 15 años, me regalaron un iPod y dos libros de Borges. El iPod me fascinó, pero dejó de interesarme cuando salió un nuevo modelo. Borges me fascinó, y nunca ha dejado de sorprenderme. Y aunque existen en el mundo y en la historia escritores extraordinarios y a los que admiro, a Borges le tengo un cariño especial porque a través de sus cuentos pude conocer el nivel tan sublime que puede alcanzar la literatura. 


Yo no se como me hice de una copia del audio del gólem, y en mi ipod lo reproduje tantas veces que el poema me lo sé de memoria. Se trataba, para mí, de un poema que hablaba de la fuerza creadora, transmutada y hasta mística de la palabra y las letras. Fue en ese momento en que quise dedicarme a escribir cuentos.


Sentí mucha simpatía por Borges cuando leí más sobre su vida y vi sus entrevistas. Yo también era muy tímido en ese entonces (hoy todavía, pero no tanto), y la literatura era el mar donde se dispersaba a diario mi pensamiento. El misticismo, la historia antigua y moderna (a veces medio romántica), las obsesiones, los objetos.... eran temas de los cuales Borges escribía y a mí no terminaban de fascinarme.



25 años sin Borges. Espero que donde sea que esté sea feliz, y ojalá que tenga una gran biblioteca donde pueda leer todo lo que quiera porque "uno llega a ser grande por lo que lee, no por lo que escribe".

Si hay un Dios y ese Dios es justo, le va a dar a Borges una biblioteca infinita, para que sea tan grande como quiera.

martes, 24 de mayo de 2011

Gracias, Bob Dylan



Quienes inspiran a los grandes no son grandes, son inmensos. Bob Dylan es inmenso. Inspiró a los Beatles para que profundizaran en su música, y ningún gran músico puede negar su influencia. El trabajo de Dylan marcó un parteaguas en el paradigma de la música y de la literatura. Son letras son terriblemente buenas, y digo "terriblemente" porque es imposible que un artista no deje de sorprender a lo largo de 50 años de carrera. Ha Dylan no solo hay que reconocerle su talento, sino sus agallas por haber hecho lo que su intuición le dictaba y no casarse con ningún género ni estilo. Dylan es el verdadero rebelde. Su sinceridad y productividad no puede compararse con nadie.

Hoy, Mr. Dylan cumple 70 años y sería un hipócrita si no le hago un merecido tributo. De sus canciones, y de su vida, he aprendido más que lo que he aprendido en la escuela. Y me ha inspirado a reconocer y buscar la grandeza en la literatura; me ha hecho darme cuenta lo importante que las letras son para mí. Un hombre que debe ser respetado sin lugar a duda.

viernes, 29 de abril de 2011

lunes, 4 de abril de 2011

XY o "gracias dios mio por una serie de televisión mexicana al fin buena"



Todos sabemos que la televisión mexicana está para llorar. Ver algún programa de televisa o tvazteca (sobretodo los programas mañaneros y las telenovelas) es como si te exprimieran un limón en la cara. Es por eso que cuando descubrí la serie XY hace más de un año me alegré de que al fin se esté produciendo contenido de tan alta calidad. Y sobre todo, original.

XY es la historia de una revista para caballeros (del tipo Squire y Life&Style) que ve cambiada su dinámica y su alcance periodístico con la llegada del editor Artemio Miranda. La serie, pues, es un viaje maravilloso sobre lo que significa ser hombre. ¿Qué es ser hombre? ¿qué es lo que se espera de nosotros? ¿como somos y como reaccionamos?. En un mundo ya casi monopolizado por el análisis de género feminista, el tema de esta serie trae una bocanada de aire fresco. Muy pocas veces nosotros, los hombres, nos ponemos a pensar en cosas como estas.

XY es una serie producida por Once TV México (del Instituto Politécnico Nacional) y la verdad es que no le pide nada a cualquier superproducción de HBO, FOX o cualquier otra cadena internacional de televisión. Las tomas, las actuaciones, el guión, todo está orquestado de una manera maestra que en realidad sorprende. Y es que XY se sale de los esquemas tanto de la televisión convencional como del llamado cine de arte o nuevo cine mexicano. XY no retoma, ni explota, ni aprovecha las fórmulas usadas  hasta el cansancio de las producciones mexicanas. XY es, pues, originalidad pura.



Fernando Sariñana, papá de su hija (je...) Ximena Sariñana, es el responsable del cambio de enfoque que ha habido en Once TV. La verdad estoy muy entusiasmado con lo que se está haciendo en ese canal. Otra serie, de la misma calidad que XY, que se está produciendo es Bienes Raices. Tiene cierta similitud con XY, y se enfoca en la situación y cosmovisión de las mujeres. Vale la pena, también, echarle un ojo.

Al principio se pensó que XY solo duraría una temporada, peró fue tanto el éxito que tuvo y tantas las solicitudes de los fans por una continuación que XY ya está terminando su segunda temporada. La primer temporada ya se puede conseguir en DVD, yo la he visto en librerías Gandhi. La segunda temporada se puede ver completa y legalmente en el canal de youtube de Once TV (o en la página de XY ).

XY
Miércoles 10:30 pm
Once TV México


Actualización!!

Gracias a un comentario que dejaron en esta entrada, me acabo de enterar que hace unos días pidieron la renuncia de Fernando Sariñana. Que disque porque lo que andaba haciendo con Once TV no era cultural. En su lugar han puesto a Rafael Lugo, con la recomendación del docto secretario de educación Alonso Lujambio (una persona que sí sabe mucho de cultura). Tal parece, también, que Sariñana había se había ganado varios enemigos (intelectuales, artistas, y en general snobs) por los cambios en los horarios, el contenido y el nombre de Once TV.

De nuevo, la grilla echando a perder las cosas buenas que se empiezan a hacer en el país. Sin embargo, tengo la esperanza de que Sariñana sabrá utilizar el gran apoyo que se ha ganado de la audiencia para seguir adelante con los proyectos que ha gestionado en Once TV. Tal vez, ante la desaparición de series como XY y Bienes Raices se opte por lanzar estas series directamente a DVD, o volverlas series por internet. Lo bueno de la tecnología es que ya ha llegado a un punto de maduración tal que es posible democratizar el contenido creativo para hacerlo más rentable, más independiente y que llegue a más gente.

domingo, 3 de abril de 2011

Ferran Adrià; reinventando el Omnomnom

¿cuando fue la última vez
que experimentaste algo por primera vez?

Hubo algún tiempo en el que todo fue nuevo. Me imagino el gran asombro de las personas cuando se inventó el helado. Dicen que Carlos I de Inglaterra quedó tan impresionado con dicha revolución gastronómica que quiso, a través de un decreto real, prohibir que alguien pudiera disfrutar de aquel manjar mas que él. Y no sólo el helado; todos los platillos que existen son producto de la invensión, el descubrimiento y (muchas veces) el error. Antes de el helado fueron las especies, los quesos, el caldo. Aunque claro que ya nadie se sorprende ante un caldo. Pero me imagino que en su momento ha de haber sido la gran cosa, tomarse un caldo.

La comida es uno de los elementos diarios más complejos. Los olores y sabores (y texturas) de un platillo pueden traer, aparte de la vital nutrición, sentimientos y recuerdos. Y es que la gastronomía es uno de los placeres más grandes que la vida ofrece, y una vida no basta para experimentar todas las combinaciones de texturas, sabores y condimentos que pueden existir.

Yo creo que por eso me gusta tanto el trabajo que está haciendo Ferran Adrià, chef catalán conciderado durante muchos años como el mejor chef del mundo. Adrà no solo se ha dedicado a hacer cocina de alta calidad (bueno, eso dicen, no he tenido el placer de ir a comer a su restaurante; encontrar lugar en El Bulli es prácticamente imposible) sino que además se ha encargado de revolucionar el arte culinario. Son muchos los calificativos que se le han dado: alquimista culinario, chef surrealista y se le ha comparado con Dalí y con Picasso.

Pero su trabajo con la llamada cocina molecular me parece fascinante. Adrià trabaja para inventar platillos, métodos y tecnologías que brinden cosas totalmente nuevas a la cocina. Originalidad es no copiar, se dice que fue esta la frase que marcó la pauta en el trabajo de Adrià, quien utiliza desde nitrógeno líquido, sopletes y nuevos aditivos químicos para crear caviar de melón, esferificaciones de aceituna, aire de zanahora y gelatinas calientes.



Lo que me llena de emoción en el trabajo de Adriá es la posibilidad de que estemos ante un cambio gastronómico importante; que estos platillos, que ahora podrán sonar inútiles y snobs, puedan formar parte de la dieta diaria de las futuras (y ojalá de la nuestra también) generaciones. Que maravilloso sería que vivamos en una época donde se le agreguen cosas totalmente nuevas al quehacer diario de la comida.

El año pasado, Ferran Adriá anunció que su restaurante El Bulli dejaría de servir comida durante 2012 y 2013. Durante estos dos años, Adriá y su equipo trabajarán con gente de todo el mundo en talleres de la fundación ALICIA (alimentación y ciencia) creado por el mismo Adriá. Este proyecto tiene el respaldo de instituciones tan grandes como Telefónica, que decidió invertir en un proyecto que nadie (mas que el mismo Adriá y sus colaboradores) sabe a ciencia cierta de que se tratará. Lo único que Ferran Adriá ha dicho es que regresará con un concepto que revolucionará el mundo de la comida.



A mi no me queda más que especular y desear (con emoción) que se trate de un proyecto para llevar los métodos, técnicas e ingredientes que Adrià y su asociación hayan perfeccionado durante estos dos años a las cocinas de todo el mundo. Bajar, entonces, la excluyente alta cocina y ponerla al alcance de la gente. Ferran Adrià dijo en una entrevista que él creía que era un farsante pues en El Bulli no podía atender a toda la gente que el quisiera. Es por ello que creo que a Adrià le interesa ser quien gestione un cambio de paradigma gastronómico mundial.

Que emoción, entonces, que podamos ser parte de ello. Quien sabe si en un futuro nuestros hijos presuman con sus compañeros de clase que su madre hace las mejores esferificaciones de aceituna del mundo.

viernes, 1 de abril de 2011

Diane Arbus


Why do you like it?
Because it scares me
A mi siempre me han gustado las cosas raras. Me gusta esa sensación como de incertidumbre. Para mi (creo, me imagino) que esa sensación sería muy parecida a ver a un extraterrestre por primera vez. Yo creo que por eso me gusta tanto David Lynch, y muchas otras cosas.



Yo no sabía nada el trabajo de Diane Arbus, ni sabía que sus fotos me iban a gustar tanto, hasta que vi Fur; an imaginary portrait of Diane Arbus. El otro día había llegado a mi casa muy noche y me dispuse a degustar de uno de los pequeños placeres que la vida tiene; ver un poco de televisión antes de acostarse. En eso andaba, pues, en el zapping, cuando de pronto me encuentro con Nicole Kidman y su inconmensurable hermosura. Ahí estaba ella, con un vestidito azul, en un cuarto que de inmediato acaparó mi atención. En medio del cuarto estaba una piscina y, dentro de ella, un hombre con pinta de león todo cubierto de pelo. A partir de ahí me quedé enganchado con la película.



La cinta no es, precisamente, una biografía de Diane Arbus, sino más bien una película inspirada en su obra. Diane Arbus fue una fotógrafa neoyorquina conocida por sus fotografías de gente extraña. Ella nunca quiso que se le recordara como la fotógrafa de los "freaks". Y es que si bien muchas de sus fotografías incluyen a enanos, gigantes, nudistas y demás personalidades, hay muchas, también, que no son tan raras ni tan alejadas de lo cotidiano. Creo, entonces, que lo que ha hecho especial a su fotografía es captar ese momento, ese instante, que se vuelve extraño.



Para mi, no se trata de nada grotesco. No son fotografías que forzan la rareza confundiendose con el morbo. Y eso se agradece, porque es muy facil cruzar esa línea entre la genialidad y la estupidez. Sobre todo en los temas que Diane Arbus fotografiaba. No se trata, pues, de hacerse el sombrío, el misterioso, el grotesco. Sino reconocer que de la vida sabemos muy poco, casí nada. Y es en el reconocimiento de esa ignorancia que aparece el miedo. Y más que miedo, la incertidumbre de nuestra enorme ignorancia.




Yo creo que por eso me gustan las cosas raras, porque me hacen pensar en todo esto.

Aquí pueden encontrar más fotografías de Diane Arbus.



View Diane Arbus and over 3,000,000 other topics on Qwiki.

martes, 29 de marzo de 2011

Kubrick fue monumental




Vuelve Fito a mi, como cuando tenía 15 años. Y yo me acuerdo que mi vida era el cine y los libros. El cine, entonces, se presentaba ante mi como un torrente de sabiduría, de emociones, de alegría. Como un mar de colores e historias. De cosas que yo no sabía, y descubrí. La ingenua emoción de ver películas muy gruesas, muy crudas. Con leyendas urbanas de tener escenas reales de muertes, o de que salía algún fantasma, o de que quien la veía se volvía loco y anarquista. Tantas pelis y tan poca vida... Yo creo que, si dios es bueno, va a tener una sala de cine en el cielo, para alcanzar a ver lo que no vio uno. Y yo pensaba que a través del cine podía vivir mil vidas. Y era sobre todo la maestría de Kubrick, la perfección de Kubrick, las agallas de Kubrick. Y luego Greenaway, y Lynch... y alegrarme que las personas pudieran hacer tan buenas cosas. Estudiar cine a los 13 años, ante la mirada incrédula de mis compañeros veinteañeros.

A mi me gusta el cine porque creo que es el arte mas holista. Porque en una película se dan cita la literatura, la música, el teatro, la fotografía, las artes plásticas... porque en ese Big Bang de creatividad he experimentado lo más cercano a la felicidad verdadera.

Y maravillarme cuando me enteraba que había una película que le había cambiado la vida a alguien, que le había hecho reir, que le había hecho llorar.


Y fue entonces cuando entendí que yo también quería cambiar la vida de alguien.

lunes, 7 de marzo de 2011